La proyección hacia los hijos, son asuntos no resueltos de uno mismo

De manera inconsciente, toda la demanda que le ponemos a nuestros hijos, no es mas que el reflejo de lo que nosotros mismos no hemos podido resolver.

Sientes desesperarte por sus acciones, sus reacciones o su personalidad, pues simplemente ellos son el reflejo exacto de ti y todo aquello que aun no logras resolver en tu vida serán las causantes de las exigencias que le pongas a ellos.

Los padres son los primeros maestros, pero con los hijos nos graduamos, nunca seremos perfectos, pero siempre habrá mas opciones para mejorar.

Descubrí que todo aquello que me frustra como madre al implementar mis métodos de enseñanza es porque fue como aprendí, bajo el autoritarismo y el control, que hoy ejerzo sobre ellos y que cuando era pequeña tanto deteste de mis padres.

¿Por qué no soporto el desorden que generan? soy demasiado exigente conmigo misma y no me permito fluir; mi enojo cuando ellos hacen un berrinche, es por ejercer el control sobre las situaciones externas que no me corresponden.

Sin embargo también siento un impulso por generar en ellos la seguridad y confianza, para que sientan la capacidad de sobrellevar situaciones de riesgo y potencializar sus propias virtudes para desenvolverse en el mundo con naturalidad.

En nuestro inconsciente se encuentra la caja negra, justo toda la información que almacenamos, los conocimientos, los recuerdos, y los acontecimientos difíciles que tal vez aun no hemos sabido resolver, pero que en base a ellos creemos que podemos aportarles a nuestros hijos, una mejor opción para que lo enfrenten, aunque esto puede implicar que no generen sus propia capacidad para resolverlo y repitan patrones.

Ahora me replanteo cada acto que realizan y que me sacan de mis casillas para entenderme, eso me da la posibilidad de tener una mejor relación con ellos y por consiguiente conmigo misma, aunque se requiere de mucha conciencia para identificar mis reacciones ante ciertas dificultades que encuentro en sus acciones.